Theme Preview Rss

EL ÁNGEL MOMO



MOMO: UN ANGEL QUE SABE ESCUCHAR


Momo, es una de las novelas más importantes del escritor alemán Michael Ende (1929 – 1995). En el año 1974 dicha novela obtuvo el premio al mejor libro juvenil alemán.
Esta creación artística es una obra literaria llena de simbolismos que permiten al lector recrearse en el mundo mágico de las fantasías, a la vez, que lo llevan a explorar y analizar con profundo realismo el mundo actual en el que se desenvuelve nuestra sociedad.
Momo es una niña con una gran sensibilidad interna, quien a través del magnifico don de escuchar les permitía a las personas descubrir la felicidad, la libertad interna de su ser y su luz interior, lo cual se manifiesta en la novela cuando la gente se da cuenta de que “Necesitaban a Momo, y se preguntaban cómo habían podido pasar sin ella antes. Y cuanto más tiempo se quedaba con ellos la niña, tanto más imprescindible se hacía…” (pág. 19)….“De ahí viene que Momo tuviera muchas visitas. Casi siempre se veía a alguien sentado con ella, que le hablaba solícitamente. Y el que la necesitaba y no podía ir, la mandaba buscar. Y a quien todavía no se había dado cuenta de que la necesitaba, le decían a los demás: ¡Vete con Momo!” (pág. 19).
Tal era el don de Momo de saber escuchar de verdad y llevar tanta luz a sus amigos adultos, que “….a la gente tonta se le ocurrían, de repente, ideas muy inteligentes….y pensamientos que nunca hubiera creído que estaban en él” (pág. 20). Así también, “…la gente perpleja o indecisa sabía muy bien, de repente, qué era lo que quería. O los tímidos se sentían de súbito muy libres y valerosos. O los desgraciados y agobiados se volvían confiados y alegres. Y si alguien creía que su vida estaba totalmente perdida y que era insignificante y que él mismo no era más que uno entre millones, y que no importaba nada y que se podía sustituir con la misma facilidad que una maceta rota, iba y le contaba todo eso a la pequeña Momo, y le resultaba claro, de modo misterioso mientras hablaba, que tal como era sólo había uno entre todos los hombres y que, por eso, era importante a su manera, para el mundo” (pág. 21).
Como la luz y el don de Momo están permanentemente en su interior, ellos brillaban para todos sus amigos, incluso para los niños, a quienes la presencia de Momo les despertaba no solo la creatividad en sus juegos, sino también el sentido de vivir la vida. Esto se refleja en la novela cuando se plantea que los niños “Desde que Momo estaba allí, sabían jugar como nunca habían jugado. No les quedaba ni un solo momento para aburrirse. Y eso no se debía a que Momo hiciera buenas sugerencias. No, Momo simplemente estaba allí y participaba en el juego. Y por eso, no se sabe cómo, los propios niños tenían las mejores ideas. Cada día inventaban un juego nuevo, más divertido que el anterior” (pág. 27). A tal punto se sentían tan plenos con la presencia de Momo, que los niños “…estaban todos de acuerdo: en ningún otro lado se podía jugar como con Momo” (pág. 36).
Y tan grande es el don de escuchar de Momo, su luz y su sabiduría interna, que también los animales y todo lo que vibra en la naturaleza disfrutaban de ello. Así se tiene que, “Momo escuchaba a todos: a perros y gatos, a grillos y ranas, incluso a la lluvia y al viento en los árboles. Y todos le hablaban en su propia lengua” (pág. 25).
En conclusión la lectura de esta obra me permitió entender como a través de un don tan simple como el de saber escuchar podemos construir un mundo perfecto, donde cada uno de nosotros podamos escucharnos unos a otro; así como también expresarnos entre nosotros con seguridad y confianza convirtiéndonos en nuestros propios guías espirituales y resolviendo así en paz y alegría todos los problemas del mundo.

0 comentarios:

Publicar un comentario